Movilidad post Covid-19. ¿Qué están haciendo las ciudades?

La emergencia sanitaria actual supone un reto para las estrategias de movilidad de las ciudades. Relatamos algunas de ellas en esta noticia.

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09/07/2020 - 14:34 h - Medio ambiente y sostenibilidad Ada García Martínez

El Covid-19 ha reabierto el debate de la movilidad en las ciudades. La necesidad de mantener cierta distancia de seguridad entre personas obliga a plantear una forma de movernos que sea asequible y saludable para vecinos y vecinas. En Barcelona, un municipio en lo que se producen 1,7 millones de desplazamientos diarios, incentivar el vehículo privado no es una opción.

La contaminación del aire, a pesar de reducirse durante los meses de estricto confinamiento, sigue siendo una problemática que provoca graves afectaciones a la salud. En el año 2018 murieron prematuramente en Barcelona 351 personas a causa del contaminante PM2,5 y 169 muertos se vincularon al contaminante NO2.

La situación expuesta invita a ofrecer un transporte público suficientemente competente en cuanto a frecuencia de paso y alcance geográfico y a incentivar el uso de la bicicleta. Esta conclusión se ha extendido por diversas ciudades europeas, que han empezado a impulsar medidas en pro de la movilidad sostenible.

París es uno de los municipios que ha respondido de forma más contundente a la necesidad de priorizar la bicicleta. Concretamente, se construirán 650 km de carriles bici en los próximos meses y años, esta estrategia, bautizada como Plan Vélo, estaba prevista que se finalizara en el año 2024, pero la irrupción del Coronavirus ha acelerado los plazos. La implementación de vías ciclables irá en detrimento de los espacios para el aparcamiento de vehículos, que se reducirán un 72%.

Milán es otra ciudad que ha apostado por la bicicleta a partir de la implementación del plan Strade Aperte, que propone la ampliación de aceras y la construcción de carriles bici a lo largo de 35 kilómetros de la ciudad. Por otra parte, el consistorio también plantea reducir la velocidad de diversas vías a 30 km/h.

Berlin, Budapest y Bruselas son otras ciudades europeas que han aprovechado la crisis sanitaria para impulsar un cambio de movilidad basado en dar más espacio a los peatones y a las bicicletas, así como también en reducir la presencia y la velocidad de los vehículos privados. Sin embargo, el continente europeo no es lo único que apuesta por la movilidad sostenible. Bogotá cuenta con más de 630 kilómetros de carriles bici y tal como explica el diario Crític, en las últimos meses más de 150.000 personas han empezado a utilizar la bicicleta en la capital colombiana. Nueva York es otra ciudad internacional que se suma a aumentar sus vías ciclables, concretamente se construirán 64 km de carriles bici en los próximos meses.

Barcelona también ha impulsado diversas medidas para promover la movilidad segura, sostenible y saludable. Una de ellas ha sido la ampliación táctica de las aceras de algunas calles de la ciudad como Consell de Cent y Via Laietana con el fin de favorecer los desplazamientos a pie respetando la distancia de seguridad exigida. Por otro lado, se ha prohibido el acceso de vehículos motorizados a diversos tramos de los laterales de la Avenida Diagonal y la Gran Vía, permitiendo así el paso a peatones y bicicletas a lo largo de 12 kilómetros aproximadamente. Otra medida dirigida a incentivar los desplazamientos a pie es la creación de itinerarios seguros, esto implica hacer un cambio de uso de los carriles de circulación, anteriormente destinados a vehículos motorizados y actualmente dirigidos a los peatones. En un primer momento se crearon 60 itinerarios seguros de los cuales se han consolidado 34 por petición de los vecinos y vecinas. Entre el 23 de mayo y el 29 de junio se cerró el paso a vehículos motorizados en 7 grandes ámbitos de la ciudad durante los fines de semana.

La bicicleta ha adquirido protagonismo durante los meses de emergencia sanitaria y el consistorio ha decidido sumar 29 kilómetros a la red de carriles bicis existente, que actualmente sobrepasa los 200 km. En las próximas semanas se construirán los últimos 8 de estos 29 kilómetros, que se repartirán entre la calle Aragón y el Paseo de la Zona Franca. Por otra parte, el servicio Bicing ha incorporado 57 estaciones nuevas que ya se encuentran en funcionamiento.

A pesar del aumento de las vías ciclables, existen plataformas ciudadanas que exigen más. Concretamente, vecinos y vecinas reclaman la construcción de carriles bici en el Paseo Maragall y en el Túnel de la Rovira, entre otros.

La red de autobuses también ha sufrido variaciones a raíz del Covid-19. Específicamente, se han hecho 17 actuaciones, 4 nuevos carriles bus en vías principales y 3 remodelaciones de estaciones para mejorar los accesos. 

La crisis sanitaria mundial que estamos viviendo no nos puede hacer olvidar el estado de emergencia climática en lo que nos encontramos, es por eso que las medidas impulsadas para apaciguar la problemática del Coronavirus tienen que tener una visión a largo plazo que permitan plantear unas ciudades resilients al cambio climático y compatibles con el desarrollo de las tareas de cuidado, esenciales por el mantenimiento de la vida.