El objetivo es seguir garantizando la seguridad de los niños cuando entren y salgan de los centros escolares y flexibilizar la medida cuando los accesos a los centros estén cerrados. La señalización se modificará a partir del mes de agosto; los trabajos durarán cuatro semanas.

Hay 33 tramos de calles de la red básica que pasan por delante de centros escolares. En 12 de ellos, hay un control de radar, y también se adaptarán los límites de velocidad. Se sancionará a los vehículos que superen los 50 km/h o los 30 km/h cuando corresponda.

Nuevos radares pedagógicos

Paralelamente, durante el mes de julio se han empezado a instalar 28 radares pedagógicos nuevos en el interior de la ciudad. Está previsto que entren en funcionamiento durante el segundo semestre de 2023 para sensibilizar a las personas conductoras sobre la velocidad a la que circulan.

Los nuevos aparatos estarán limitados a 50 km/h, excepto en tres ubicaciones, donde el máximo permitido será de 30 km/h.

Las ubicaciones donde se pondrán son las siguientes:

• Pau Claris-Urquinaona (Vía Laietana).
• Paral·lel-c/ Palaudàries
• Gran Via de les Corts Catalanes, 159
• Calle A (Zona Franca)
• Ronda General Mitre, 40 (interior del túnel)
• Balmes, 371
• Ronda del General Mitre, 79
• Isaac Newton, 24
• J. V. Foix-Ramon Miquel i Planas
• Vallvidrera, 68
• Vallvidrera, 25
• Anglí, 33
• Travessera de Dalt, 25-27-Verdi
• Travessera de Dalt, 16-Verdi
• Estatut-Jorge Manrique
• C/ Piferrer, 72-74
• Paseo de Fabra i Puig, 408
• C/ Santander, 61
• Felipe II s/n
• Ferran Junoy, 12
• Av. Meridiana-Sant Antoni Maria Claret
• Aragó, 609
• Litoral, 40
• Gran Via de les Corts Catalanes, 1060-1062 Barcelona
• Litoral entre c/ Jaume Vicens Vives
• Calle de Rocafort, 61 (velocidad 30 km/h)
• Calle de la Creu Coberta, 54 (velocidad 30 km/h)
• Calle de Iradier s/n (velocidad 30 km/h)

Los radares pedagógicos muestran a los conductores la velocidad a la que están circulando y, al mismo tiempo, los avisan si superan los límites de la vía. La particularidad de estos radares es que solo miden e informan de la velocidad, pero no sancionan. El objetivo es sensibilizar a los conductores y a las conductoras y dar a conocer la velocidad a la que están circulando. Al mismo tiempo, los radares también permitirán que el área de Movilidad pueda recoger información sobre el grado de cumplimiento de los límites de velocidad en la ciudad de Barcelona.

Apuesta por la seguridad vial

La medida de implantar un sistema de control automático de los excesos de velocidad a través de una red de radares en el interior de la ciudad se enmarca en el compromiso de aumentar la seguridad vial y reducir los siniestros de tráfico en la ciudad.

Uno de los factores que más influyen como causa indirecta en los siniestros y que agravan sus efectos es el exceso de velocidad.