Esta red conecta también el tejido urbano con los límites de la ciudad y mejora la movilidad entre Barcelona y los municipios vecinos. Es sostenible y eficiente, tanto en términos ambientales como económicos. Garantiza al 95 % de la población disponer de un servicio de bus rápido a menos de 300 metros de casa.

Las líneas rápidas de altas prestaciones (implementado como nueva red de bus) es fruto de un amplio consenso político y social y ha incluido grupos específicos de trabajo (Pacto por la Movilidad, Consejo de las Personas Mayores, etcétera) o sesiones abiertas de información y debate en todos los distritos de la ciudad. A partir del 2017 se ha contado con el acompañamiento de la plataforma digital de participación decidim.barcelona.